LA EDUCACIÓN DE ARTE NO SON MANUALIDADES.Para llevar a la práctica una acción educativa, necesita una planificación que técnicamente se denomina diseño curricular. Un buen diseño asegura una acción educativa efectiva.
Me “MANIFIESTO”
El profesional reflexivo utiliza la práctica reflexiva como una oportunidad para repensar qué es lo que estamos haciendo, y huir de las repeticiones sin sentido, y convertir la práctica en un lugar donde reflexionar sobre nuestro trabajo. La mejor manera de cumplir con estos objetivos es realizando uno o varios manifiestos (un manifiesto es la obligación de reflexionar sobre lo que estamos haciendo, de pararnos a pensar).
Los contenidos de cada manifiesto sólo atañen a cada educador, a lo que en su forma de entender la vida y en su ética considere que debe hacer con la educación. Hay que tener en cuenta que un manifiesto nunca esta del todo acabado, que día a día, estudiante a estudiante, las cosas varían.
Encuadrar consiste en investiga, reflexionar, redactar y orientar la actividad teniendo en cuenta los elementos ajenos que la componen.
Con la práctica y el tiempo cada educador descubrirá sus propios contextos, los lugares ajenos que le interesan por los motivos que sean y en los que quieren profundizar.
Tres lugares ajenos: el contexto temporal, el contexto espacial y el contexto humano.
Las metas las fijan ó bien el profesor y los estudiantes, o bien sólo el profesor pero pensando en los intereses de los estudiantes.
Los procesos educativos han de servir para que los estudiantes recapaciten sobre sus supuestos vitales y para que recapaciten sobre los modelos mentales que poseen de la realidad (realidad visual) y metas de ya.
Debemos trabajar los contenidos orales, escritos y visuales, y repensar los contenidos.
Podemos distinguir cuatro tipos de contenidos placenteros: el reflexivo, analizando lo que queremos trasmitir; el vital, el profesor elige tema sobre la vida cotidiana, pero si lo eligen los estudiantes se denomina autoseleccionado; y el profesional, en el que se trabaja los contextos educativos.
El proceso es el modo de trasmitir la información a los estudiantes. Estos procesos se basan en cinco criterios: compartir el poder, fomentar el relax, utilizar un lenguaje familiar, usar las nuevas tecnologías y fomentar el trabajo en grupo.
Podemos distinguir cuatro tipos de contenidos placenteros: el reflexivo, analizando lo que queremos trasmitir; el vital, el profesor elige tema sobre la vida cotidiana, pero si lo eligen los estudiantes se denomina autoseleccionado; y el profesional, en el que se trabaja los contextos educativos.
El proceso es el modo de trasmitir la información a los estudiantes. Estos procesos se basan en cinco criterios: compartir el poder, fomentar el relax, utilizar un lenguaje familiar, usar las nuevas tecnologías y fomentar el trabajo en grupo.
Es muy importante que los alumnos se involucren en el proceso educativo, porque así es como se produce el aprendizaje.
El trabajo en grupo o la crítica en grupo mejora el aprendizaje, y este proceso favorece el aprendizaje cooperativo. Debemos tener en cuenta que favorece más el aprendizaje “una lección horizontal, o una clase magistral. La lección horizontal favorece la participación y en cambio la clase magistral los alumnos escuchan mientras el profesor habla. Destacar que el método de evaluación boomerang es que se evalué en muchas direcciones donde el profesor también tiene que ser evaluado.
Debemos ayudar a los estudiantes a que aprendan a evaluar su propio trabajo. Es urgente organizar estrategias para que el profesor deje de ser el centro permanente, de manera que los estudiantes ejerzan el liderazgo dentro del aula.
El currículum-placenta propone: evaluación anticipada, autoevaluación, evaluación compartida, entrevista en profundidad, portafolio visual y cuaderno de bitácora.
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